En el Inter Miami hay estrellas que ganaron la Copa del Mundo, la Champions League, el Mundial de Clubes, y que pasaron por los mejores equipos del mundo. Sin embargo, su “ADN competitivo”, tal como lo describe Luis Suárez, los lleva a vivir el duelo de cuartos de final de Leagues Cup contra Tigres como una final más. El Pistolero confesó que “el partido puede marcar un antes y un después anímicamente y para lo que estamos este año. Es una final, porque no hay vuelta atrás, tenemos que ir con la mentalidad de que nos enfrentamos a un rival muy fuerte, uno de los mejores de México, y tenemos que tratar de sobrellevarlo de la mejor manera posible, tapar las virtudes de jugadores que marcan diferencia, pero tienen debilidades al igual que nosotros”.
A diferencia de Tigres, que perdió contra el LAFC en la fase de clasificación, las Garzas llegan invictas a este duelo después de vencer al Atlas, al Necaxa por la vía de los penaltis y eliminar a los Pumas, pero para meterse entre los cuatro mejores del torneo, deben superar una de las pruebas más difíciles como es el equipo de Guido Pizarro.
Suárez confesó que en el Inter Miami no dependen de Lionel Messi ni de Sergio Busquets, Jordi Alba o Rodrigo de Paul, sino de todo el equipo. “Creemos que podemos ganar la Leagues Cup y la MLS, pero depende de nosotros”, recalcó.