Al verlo detrás del plato da la impresión de ser Hamilton Porter, el carismático receptor de “Nuestra Pandilla”, pero en realidad, se trata de Alejandro Kirk, el cátcher de los Azulejos de Toronto que sueña con ganar la Serie Mundial frente a Los Ángeles Dodgers.

Su 1.73m de estatura y sus poco más de 110 kilos hacen del tijuanense un atípico receptor de Grandes Ligas; sin embargo, el único nacido en México que estará en este Clásico de Otoño, quiere seguir pulverizando pelotas como estereotipos.

Este viernes, cuando los Toronto Blue Jays reciban a los Dodgers de Los Ángeles en el Roger Centre para disputar el Juego 1, Kirk se convertirá en el primer receptor mexicano en disputar una Serie Mundial.

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Con 26 años y un futuro promisorio, el ex Toro de Tijuana sigue con el madero encendido en esta postemporada y quiere ampliar su estadística ante los vigentes campeones de la Gran Carpa; por ahora, suma en estos Playoffs tres jonrones, 10 imparables y siete carreras anotadas.

Kirk fue visto por los scouts de la Major League Baseball (MLB) en 2016, durante un showcase que organizó la novena tijuanense. Ahí, fue cuando los Blue Jays se cautivaron con el juego de Alejandro y lo firmaron.

Su debut llegó hasta 2020, pero en esos cuatro años dejó que su bat y su guante hablaran por él en el diamante. Sólo así, el robusto cátcher de Toronto pudo disipar dudas y acabar con los estereotipos, esos, que lo acompañaron desde que los visores dudaban de él, basándose únicamente en su físico poco atlético.

Alejandro Kirk, un “unicornio” en la Serie Mundial

A sus 26 años, Alejandro Kirk ya presume dos Juegos de Estrellas y un Bate de Plata, obtenido en 2022, en el que se convirtió en el primer cátcher en la historia de los Blue Jays en ganarlo.

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Los scouts dudaron de su capacidad, temieron por ser cuestionados al llegar con él a Toronto, pero hoy es uno de los estelares de lo Azulejos y pieza fundamental para el mánager John Schneider, quien lo describió como a un unicornio, por su peculiar apariencia y su talento único.

“Si lo fichamos, el desarrollo de jugadores tendrá muchas dudas. Pero te aseguro que este tipo sabe batear, hace que el juego parezca fácil, le da un ritmo lento, tiene un swing realmente bueno”, murmuraban los scouts que viajaron a México para cazar talentos y se encontraron con un mágico regordete que hoy su acabó con todos los estereotipos y dudas para soñar en grande.

Asegura que le gustaría tener todas las herramientas de Shohei Ohtani, pero en Toronto y en todo México lo quieren con su espectacular y oportuno beisbol.

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