La muerte del poeta, editor y promotor cultural Antonio Calera-Grobet (1974-2025), ocurrida este sábado en las playas del puerto de Progreso, Yucatán, fue lamentada por instituciones, escritores y amigos.
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Desde la cuenta del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) se enviaron condolencias: "El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura lamenta profundamente el fallecimiento del escritor, editor y gestor cultural Antonio Calera-Grobet, quien impulsó proyectos editoriales y artísticos que abrieron espacios de diálogo entre la palabra, la imagen y las artes. Expresamos nuestras condolencias a su familia, amigos y a la comunidad cultural que lo acompañó a lo largo de su trayectoria".
En la cuenta de Cultura UNAM se describió a Calera-Grobet como alguien "generoso, persistente e inquebrantable (...) trabajó de manera independiente para impulsar la literatura de los márgenes. Con su foro móvil, el legendario bar La Bota, en el Centro Histórico, sus comilonas colectivas y sus festivales de poesía, se convirtió en epicentro de la creatividad. Despedimos a un hombre que hizo de la cultura un ejercicio colectivo y amoroso".
También se señaló que en el Periódico de Poesía de la UNAM se publicó una selección de su obra.
La cuenta de Literatura UNAM hizo lo propio: "Lamentamos profundamente el fallecimiento de Antonio Calera-Grobet, poeta, editor y promotor cultural. Amigo cercano y colaborador del Periódico de Poesía de la UNAM, su pasión por la literatura y su compromiso con la cultura dejan una huella imborrable en la comunidad literaria. Nuestro sentido pésame a familiares y amigos".
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La poeta Natalia Toledo escribió: "Querido hermano, lamento mucho tu muerte, la forma de tu muerte. Pero yo solo estoy aquí para darte las gracias, por todas las veces que me sentaste a tu mesa para comer y beber con todos los poetas que cada año estábamos contigo y tu familia, por devolver a la calle la poesía. Voy a extrañar tu generosidad, tus palabras temblorinas y firmes. Descansa, manito, por fin las hostilidades que sufriste en tu espacio por parte de los funcionarios corruptos cesan, y como dicen los juchitecos, 'allá en la otra mansión nos uniremos a ti'".
Desde su cuenta personal de X, el escritor Guillermo Fadanelli se despidió de Calera: “La muerte de mi querido amigo, Antonio Calera Grobet, (en caso de que sea cierta) me hace pensar en la vida placentera de mil rufianes que nos hacen más amarga la vida. Nos veremos pronto, querido amigo. Aquí o allá; siempre sin planearlo, como lo acostumbrábamos”.
El poeta Hernán Bravo Varela recordó que conoció a "Calera-Grobet hace 28 años, en los pasillos de la Universidad del Claustro de Sor Juana. Él estudiaba la licenciatura en Ciencias de la Cultura y yo, Literatura y Ciencias del Lenguaje. Desde entonces nos hicimos amigos y, con su generosidad acostumbrada, me invitó a ser cómplice de sus muchas y brillantes iniciativas que incluyeron revistas, libros, festivales, un foro móvil de lectura y el legendario bar cultural La Bota. Gracias por tanto, hermanito. Un abrazo con gran dolor a mi querida Melisa y al resto de su familia. Y, claro, a toda una generación de poetas, artistas y lectores a la que obsequió su amistad e imaginación a manos llenas".
El narrador Gabriel Rodríguez Liceaga lo despidió: "Descanse en paz, Toño Calera. Todavía hace unas semanas lo vi. Generoso y afectivo, como siempre. Me firmó su nuevo libro con salsa Maggie. En realidad, no habrá otro como él: su pasión inagotable, el collage vivo de su bar, sus ganas de apoyarnos a quienes tomamos el duro camino de la creación literaria".
Las palabras de Emiliano Escoto, escritor y gestor cultural, fueron: "Sayonara querido amigo! Me quedo con tus sobras completas, el ladrillo del placer total y ese TTT que sólo tú podías devorar. Gracias por la generosidad, el muñeco que me regalaste cuando murió mi padre que era tuyo de cuando murió tu padre. Gracias por publicarme, dedicarme textos, invitarme a leer, escuchar, estar… Gracias Toño, por los quesos y los jamones, pero sobre todo por la amistad, la comunidad que formaste y la inagotable poesía.
Arden sólo los vivos, los que se brindan al otro a pesar del frío, tú no envejecerás. Sayonara dirás a tus amigos. Sayonara a los buques mercantes, a los gorriones que cantaron por todas las cornisas, a las etiquetas con que quisieron bautizarte con nuevos nombres. Hacedlo bien. Que no habrás de salir nunca con la batea de babas de que te encuentras listo para morir. Porque tú no envejecerás. Te quiero, Toño".
El periodista y poeta Javier Moro Hernández escribió: "Toño era una persona tremendamente generosa, comprometido con la promoción de la poesía y de la literatura. Me entristece profundamente esta noticia. Me he quedado sin palabras. Un abrazo, Toño".
El periodista y ensayista Marcos Daniel Aguilar también se despidió: "Querido Toño Antonio Calera-Grobet, me entristece la noticia de tu partida. Gracias por tanto y por todo. Siempre te lo agradecí: tu generosidad, tu apoyo a la cultura, tu aliento y coraje por la recuperación del centro histórico y de la CDMX, tu eterno impulso al arte y la poesía. Gracias por tu gran abrazo y otro abrazo hasta donde estés, amigo".