La recuperación de dos documentos firmados por el conquistador Hernán Cortés —uno devuelto en 2022 y el segundo apenas hace unas semanas— que estaban en poder de casas subastadoras en Estados Unidos, revela una operación especializada en el tráfico de estos bienes patrimoniales, así como robos especializados de documentos de alto valor histórico y que son codiciados por coleccionistas privados o personas dedicadas a su venta.
Ambos documentos tienen un origen común: el Fondo Hospital de Jesús, el cual, informó a EL UNIVERSAL Ana Lilia Quintero Barajas, subdirectora de Investigación, Dictaminación y Certificación del Patrimonio Documental del Archivo General de la Nación (AGN), registra 15 faltantes más y de los que no se conoce su paradero ni cuándo fueron sustraídos.
No obstante, el AGN ha registrado en total 155 documentos faltantes en distintos fondos, tras comenzar investigaciones derivadas de localización de diferentes archivos que estaban a la venta. Los archivos, detalló Marlene Victoria López Torres, subdirectora para la Protección y Restitución del Patrimonio Documental del AGN, son hojas y expedientes de diversa índole de varios fondos documentales.
Lee también: Sin cacarear, AGN presenta desarrollos de combate al tráfico ilícito de documentos
López Torres aseguró que el AGN trabaja en la revisión del Fondo Hospital de Jesús y otros, para detectar más faltantes con el fin de boletinar el robo e informar a compradores de no adquirirlos.
“Consideramos ya, viendo los casos que llevamos, que sí hay una red de tráfico, estamos trabajando justamente con las autoridades, con la Guardia Nacional, con el Buró Federal de Investigaciones (FBI), estos últimos, por ejemplo, lo que pueden hacer como autoridad policiaca de investigación es rastrear cómo estos documentos llegaron allá (EU) y esta cadenita hacia atrás de cómo pasaron de mano en mano”, explicó la funcionaria.
La información de cómo salieron los documentos del AGN, así como los responsables, son datos que aún no son públicos debido a que actualmente siguen los procesos de investigación. Sin embargo, en 2022, el director de Asuntos Jurídicos y Archivísticos del AGN, Marco Palafox Schmid, declaró a este diario que era posible que los robos se hicieran bajo pedido, por la complejidad de la sustracción y el alto valor histórico y económico de los documentos faltantes.
Lee también: FBI recupera una segunda carta de Hernán Cortés; el documento fue robado del AGN
Fue hace unas semanas que el FBI recuperó un documento cortesiano que contiene un libramiento de pago hacia una de las personas de mayor confianza de Cortés, Nicolás de Palacios Rubio, su mayordomo. “(El documento) tiene un valor histórico o testimonial incalculable, sobre todo de los primeros años del proceso de Conquista, con el interés tanto de Hernán Cortés como de la Corona Española, de buscar nuevas empresas, nuevas conquistas, nuevos descubrimientos y, sobre todo, la anhelada ruta desde la Nueva España hacia Asia, hacia las Islas Molucas, hacia la Gran Especiería, siguiendo el descubrimiento que ya se había realizado del Mar del Sur”, detalló Quintero Barajas.
Este documento está hermanado con otra recuperación de 2022, un archivo también firmado por Cortés y también perteneciente al Fondo Hospital de Jesús.
Fue gracias a la ayuda de la investigadora María del Carmen Martínez que el AGN se dio cuenta que una casa subastadora tenía a la venta el segundo documento, ya que ella fue consultada en 2022 para verificar la autenticidad del primer documento y, en ese proceso, proporcionó una página web donde se encontraba a la venta el libramiento de pago de Cortés.

Lee también FBI regresa a México manuscrito firmado por Hernán Cortés; fue robado entre 1980 y 1990
“El primero que se estaba subastando fue por el que principalmente pusimos la alerta con el FBI porque teníamos tiempo limitado para retirarlo de subasta; el segundo documento no tenía un periodo específico, sólo estaba puesto a la venta en una página de Internet de anticuarios”, dijo López Torres, quien indicó que ese anticuario se llama Paul Fraser Collectibles, que pedía 50 mil dólares.
El FBI informó acerca de la recuperación de este segundo documento cortesiano, que está actualmente en la Embajada de México en Estados Unidos, a la espera de ser repatriado y devuelto al AGN.
En el caso del primer documento, ya fue devuelto al país por el entonces embajador estadounidense Ken Salazar, y actualmente ya se encuentra en el Archivo General de la Nación, sin embargo, no ha sido reintegrado al Fondo Hospital de Jesús por diversos motivos, uno de ellos, que su alto valor económico e histórico propicie un nuevo robo o intento de sustracción.
“Todos los documentos que hemos recuperado que han sido objeto de tráfico ilícito no se han devuelto a su expediente por el momento, estamos decidiendo si los vamos a devolver a sus fondos o no, porque hemos analizado este fenómeno de tráfico ilícito y al tener un documento que sabemos que vale 50 mil dólares, sabemos es susceptible que haya más intentos de sustracción o robo; los vuelve más vulnerables que el resto de los documentos que no han sido objeto de sustracción”, zanjó López Torres.
Es por ello que el documento se encuentra todavía en los laboratorios de investigación del AGN, y aún se delibera si en algún punto será reintegrado a su fondo o será incorporado a un nuevo fondo de patrimonio documental robado y recuperado.
Quintero Barajas mostró a este diario faltantes del Fondo Hospital de Jesús relacionados con Cortés. Fue en los últimos años del siglo XIX que se integró ese fondo, y en ese momento se folió cada uno de los documentos que lo integran.
Lee también: La otra versión sobre el Penacho
Hoy, al hojear el libro que integra el Fondo, se pueden ver los espacios con documentos faltantes. “Tomas el documento y lo pones y es como un rompecabezas, coinciden todos los bordes, este es un elemento que te permite comprobar las extracciones”.
¿Cree que fue cortado específicamente o arrancado?, se le preguntó a Quintero Barajas. “Creo que fue desprendido de las escartivanas, porque tiene los restos del adhesivo, todavía se puede ver”, respondió.
López Torres añadió que actualmente están trabajando en protocolos para combatir el tráfico ilícito de patrimonio documental, por lo que han implementado la figura de comisarios, así como cambios en los procesos de préstamo y consulta de los materiales.

Lee también: AGN ayuda a indagar historia de comunidad LGBT
“Los comisarios verifican cuáles son los documentos que salen, son empleados del AGN, ellos se dedican solo a verificar; también echamos mano del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, hay un subprograma que se llama ‘Guardianes del Patrimonio’, ellos se capacitan en procesos archivísticos y están alertas de lo que pasa en el AGN”, explicó.
El fondo total de archivos del AGN contiene miles de documentos de alto valor histórico y cultural. De acuerdo con López Torres, se cuenta con 50 kilómetros lineales de archivos. Una posible solución para combatir parcialmente el robo es la digitalización de todos los documentos, pero avanza a pasos lentos. Apenas el 5% de esos 50 kilómetros de papeles ha podido ser digitalizado.