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En Pollution Pods, cinco cúpulas geodésicas interconectadas emulan la experiencia contrastante de respirar el aire de la isla de Tautra en Noruega y de las ciudades de Londres, Pekín, São Paulo y Nueva Delhi.
“Lo que intento señalar con esta instalación es que los países con la mejor calidad del aire —lugares como Noruega y Suiza— se benefician de que las industrias no están en sus países, sino en la India o China, por ejemplo. O que los minerales se extraen en México y en América Latina, mientras otros se benefician de esos recursos sin tener que sufrir las consecuencias de la contaminación producida por extraer materias primas”, explica Michael Pinsky (Leadburn, Reino Unido, 1967), creador de la obra.
Desde esta perspectiva, la lectura política y ecológica cambia dependiendo del país y la ciudad donde se viva. “Sería fácil para mí decir que en Guanajuato la gente debería usar el transporte público y andar en bicicleta. Pero si hay muy poco transporte público, entonces no tienen opción”.
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Sobre la seguridad a la hora de respirar, por ejemplo, el aire de una ciudad hipercontaminada a través de las estructuras de Pollution Pods, dice que “todas las sustancias químicas utilizadas son seguras para el público y fueron probadas previamente. Esto es una simulación de contaminación y de ninguna manera es contaminación real. Así que, aunque es muy desagradable, en realidad no es algo nocivo.
Es una combinación de sustancias químicas y de calor. O de cambio de temperatura y humedad para después usar otras sustancias que modifiquen la visibilidad. En algunos domos tengo una máquina de ozono. Hay muchos elementos distintos que conforman cada ambiente dentro de los domos”.
La altura de Guanajuato ha sido un reto para la instalación.
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Pollution Pods, que se ha presentado en decenas de países y ha sido vista por más de 30 mil espectadores, surgió cuando un grupo de psicólogos ambientales noruegos le pidió a Pinsky crear una obra en Noruega con la que pudieran estudiar su influencia en el cambio de perspectiva del público respecto al cambio climático: “Pensé en abordar la contaminación del aire como un camino en el que pudiera involucrar a la gente con el cambio climático y sus problemas. La obra la hice en Noruega y hubo dos doctorandos que estudiaron su impacto en los espectadores”.
Sobre el impacto del arte contemporáneo en el mundo actual, Pinsky afirma: “Si miramos las artes en conjunto —libros, artes visuales, teatro, cine—, tal vez sí sea posible marcar una diferencia en la vida de la gente. Gran parte de la razón por la que hoy estamos donde estamos tiene que ver con las decisiones culturales de la humanidad. Una forma de cambiar la cultura es con la cultura”.
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En Guanajuato, el público ha respondido de forma positiva. “Quienes se me han acercado se han sentido muy conmovidos. A pesar de eso, es difícil hablar de cuánto impacto tendrá la obra aquí”.
Pollution Pods se presenta como parte del Festival Internacional Cervantino, hasta el 26 de octubre, en Los Pastitos.
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