Tecnologías de avanzada en textiles ahora funcionan para la creación de ropa interior menstrual que es higiénica, ecológica y cómoda, para usar mientras se atraviesa el período.
Cada vez más, surgen propuestas de desarrollo de prendas de moda que tienen en cuenta la menstruación y ofrecen soluciones tecnologías textiles.
Desde ropa interior hasta prendas deportivas que aportan comodidad, tienen una gran capacidad de absorción, acción antibacterial y resultan una alternativa sustentable porque no generan residuos.
En algunos casos reemplazan a las toallas sanitarias , tampones o la copa menstrual y en otros se trata de prendas que funcionan como un complemento.
Aunque la tendencia es todavía incipiente en algunos países de latinoamérica , ya existen algunas opciones disponibles y otras por llegar o que están avanzadas en proceso de investigación.
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En el mundo, una de las pioneras es la firma norteamericana Thinx, que lanzó en 2014 ropa interior pensada para la menstruación y la incontinencia, como una solución más sana, sustentable y como una forma de hacer frente a las máculas de sangre.
Justamente, una de las fundadoras de esta marca neoyorquina manchó su ropa durante un evento, lo que la llevó a investigar sobre si era posible crear alguna prenda que impidiera este tipo de accidentes, resultara cómoda y pudiera ser usada a cualquier edad.
"Una amiga de toda la vida, que es mi socia, tiene una hija de 11 años que estaba a punto de menstruar y un día en un almuerzo me contó que se había probado una toallita y le había resultado muy incómoda”, contó.
Juliana Morales Rins y Romina Delichotti, diseñadoras argentinas y creadoras de este producto, señalaron que pensaron en cómo pudieron acostumbrarse a usar una toalla sanitaria, que les produjo un sinnúmero de episodios de incomodidad, sin que se haya desarrollado nada para reemplazarla.
Durante el año pasado, ambas se dedicaron a investigar qué pasaba en el mundo con el tema, descubrieron a Thinx, que había encontrado la fórmula para generar ropa interior de gran absorción. El siguiente desafío fue averiguar si se podía hacer algo similar para las mujeres latinoamericanas.
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"Fueron meses y meses de hablar con el INTI ( Instituto Nacional de Tecnología Industrial ), con ginecólogos, con especialistas textiles; desarrollamos distintos prototipos, le pedimos a nuestras amigas que los probaran y en noviembre del año pasado llegamos a una combinación de textiles y desarrollamos la moldería. En ese momento, nuestras amigas que nos testeaban no nos quisieron devolver más el modelo y nos dimos cuenta que ya estaba listo ", recordó Morales Rins.
La marca empezó a confeccionar ropa interior con textiles inteligentes. Se trata de una combinación de algodón y microfibra y propone cuatro niveles de absorción: leve, moderada, abundante y super abundante. El corte de la prenda interior también varía y se ajusta a la comodidad de cada mujer.
¿Cómo funcionan la ropa interior menstrual?
A simple vista, la ropa interior tecnológica es como la que usamos habitualmente, la clave está en el tejido tecnológico superabsorbente en su interior, las barreras antiderrames, su capa exterior con acción antibacterial que neutraliza olores y permanece siempre seca sin deformarse.
¿Cuánto dura?
La prenda menstrual puede usarse de seis a 12 horas seguidas, esto dependerá del día del período en el que se encuentre y de las características de la menstruación; si es leve o abundante.
Las especialistas recomendaron utilizarla primero en casa con el objetivo de controlar el nivel de absorción.
Luego de su uso -detallaron- se lava a mano con agua fría y jabón neutro o en el lavarropas sin centrifugar, en el programa de ropa delicada y sin usar suavizantes.
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El tiempo de vida útil, refirieron sus creadoras, es de años pues son prendas resistentes pensadas para funcionar por una temporalidad extendida.
Una alternativa sustentable e inclusiva
"(La) lanzamos el año pasado, después de tres años de trabajo ", señaló Pamela Márquez, creadora de la marca junto con Laura Cordoni, ambas egresadas de la carrera de diseño textil de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Desde un primer momento, pensaron en confeccionar un tipo de ropa interior que fuera una alternativa más a los métodos sustentables para gestionar la menstruación como son la copa y las toallas de tela.
"Esta ropa interior es más inclusiva que otros métodos porque pueden usarla personas discapacitadas. Por ejemplo, a chicas con autismo o síndrome de Down se les hace realmente es muy fácil usarlas, a diferencia de la copa que necesitas tener un conocimiento mayor del cuerpo ", explicó Márquez.
El uso de esta prenda tendría un doble impacto positivo: ambiental, porque no generaría residuos y seguridad, mi implicaría que la persona esté en contacto con plásticos ni con tóxicos.
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Las realizadoras de estos proyectos buscan “que sea un producto que acompañe al cuerpo y que no lo invada, es decir, que no implique la introducción de un objeto extraño en el canal vaginal y que garantice la salud urogenital y reproductiva de las personas menstruantes ".
mlc
