Los bancos privados asignan hipotecas más despacio por la cautela de los consumidores, las altas tasas de interés, los mayores precios de la vivienda y la oferta reducida de inmuebles, indicaron expertos a EL UNIVERSAL.
Los préstamos para adquirir casa o departamento subieron 1.5% en junio frente al mismo mes de 2024.
Se trata del peor desempeño de los últimos 16 años, concretamente desde noviembre de 2009, cuando se resentían los efectos de la crisis hipotecaria subprime que tuvo su origen en Estados Unidos.

Humberto Calzada, economista en jefe para Rankia Latinoamérica, vinculó el menor apetito hipotecario con el crecimiento económico más lento, las altas tasas de interés y la escasa construcción de inmuebles.
El director de Aporta Consultoría Estratégica, Jorge Flores Kelly, explicó que detrás del resultado hay una combinación de factores que se refuerzan entre sí y el primero se debe a las altas tasas de interés reales.
“Aunque las tasas nominales han empezado a bajar, seguimos en un entorno de tasas reales elevadas que encarecen de forma significativa el financiamiento hipotecario. Esto limita la capacidad de endeudamiento de los hogares y reduce el apetito por tomar nuevos créditos”, dijo.
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El segundo elemento tiene que ver con los precios de la vivienda y acceso más limitado, comentó a El Gran Diario de México.
“El precio promedio de la vivienda financiada se ha incrementado con fuerza en los últimos años. Esto eleva la barrera de entrada, sobre todo en vivienda media y residencial, haciendo más difícil que el crédito impulse la demanda como en otros periodos”, expuso.
Un tercer factor es la baja oferta de inmuebles, ya que la construcción de vivienda, particularmente la social, se contrajo en los últimos años.
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En varios desarrollos se agotaron inventarios y la producción nueva no necesariamente está llegando con la misma fuerza. Eso significa que, aunque hubiera crédito disponible, hay menos proyectos en el mercado que se puedan financiar, detalló el especialista.
Efecto Trump
Un cuarto elemento yace en la incertidumbre global y la cautela de los consumidores, pues más allá de factores internos, los mexicanos ven un entorno internacional incierto.
“Aunque Banxico inicie un ciclo de recortes, muchos hogares prefieren posponer decisiones importantes hasta tener mayor claridad, en especial respecto a la política comercial de la administración de Donald Trump y sus implicaciones para México. En otras palabras, no es sólo el costo del dinero, sino el menor apetito por riesgo en un contexto global enrarecido”, opinó.
Todo esto explica por qué, a pesar de que las condiciones monetarias empiezan a relajarse, el crédito hipotecario sigue creciendo al ritmo más bajo en casi 16 años, dijo Jorge Flores Kelly.
Los registros de Banxico muestran que, en particular, los financiamientos para viviendas de interés social se redujeron 8.9%, mientras los créditos para inmuebles del segmento medio y residencial crecieron 1.9%. El CAT promedio hipotecario lleva seis meses seguidos por arriba de 14%, lo que no se veía desde hace 13 años, según Banxico.